Elecciones México 2018… empieza la carrera
Ya lo dice un refrán campirano: “Echando a andar la carreta, se van acomodando las calabazas”.
Y con motivo de la pre-campaña presidencial (que, de hecho, es una campaña con todas las de la ley), vemos cómo -después de una serie de ajustes, eliminaciones y reacomodos- se levanta el telón, apareciendo en el escenario los tres principales actores: Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade.
En esta lucha que acaba de iniciarse, y que concluirá el domingo 1º de julio de 2018, la única sorpresa la dio el candidato del PRI, José Antonio Meade, tanto porque no pertenece a dicho partido, como porque no era de los más mencionados.
En cambio, los otros dos, Andrés Manuel y Ricardo Anaya, no produjeron sorpresa alguna, puesto que sus intenciones eran conocidas desde mucho tiempo atrás, especialmente Andrés Manuel, de quien podemos afirmar que lleva más de veinte años haciendo campaña.
Con respecto a los llamados independientes -en estos momentos-, tanto Jaime Rodríguez “El Bronco”, como Margarita Zavala, aún no cumplen los requisitos legales para ser proclamados candidatos. En caso de que lo consigan, ellos son los primeros que -en su fuero interno- reconocen que sus posibilidades son escasas.
Si participan en la contienda, es obedeciendo una estrategia maquiavélica del PRI tendiente a quitarle votos a sus principales opositores: De ese modo, “El Bronco” le quitaría votos a López Obrador, en tanto que Margarita haría lo mismo con Anaya.
Esa es la situación real, motivo por el cual a nadie le extrañaría que sea el mismo PRI quien ayude a que ambos reúnan las firmas necesarias para poder registrarse como independientes. Y ya con cinco candidatos dando la pelea, mientras los tres principales se desgastan, los dos independientes le quitarían votos a los adversarios más fuertes que el PRI tiene en estos momentos.
Ahora bien, en estos días en que se supone andan todos en pre-campaña -repetimos: se trata ya de una campaña en plena forma-, ¿qué posibilidades tienen los tres principales contendientes?
Desde luego que José Antonio Meade tiene a su favor la todopoderosa estructura de un partido que está a punto de cumplir nueve décadas de vida; aparte de la estructura, cuenta con las mañas de sus operadores, con abundantes recursos económicos y -muy importante- con sorpresas que podría dar en el último minuto.
Sorpresas como el que, sabedores del desprestigio que arrastran, los priistas no hayan postulado a uno de los suyos, sino más bien a una persona honorable y de reputación intachable por la cual acabarán votando muchos.
Con respecto a Morena, su dueño Andrés Manuel y turbas que le acompañan, diremos que defienden teorías económicas obsoletas que han fracasado allí donde se han aplicado.
Asimismo, el hecho de que Andrés Manuel ofrezca la amnistía a los delincuentes es algo que le pone los pelos de punta al más flemático, pues cualquier persona sensata sabe muy bien a lo que se arriesga quien le vende su alma al diablo.
Queda Ricardo Anaya y su coalición “Por México al Frente”, quien se presenta como alternativa real ante un PRI aborrecido por la inmensa mayoría y un Andrés Manuel temido por quienes piensan que, en caso de que ganara, México podría convertirse en otra Venezuela.
En estos momentos, dada la lejanía de los comicios -faltan más de séis meses-, así como las nuevas circunstancias que podrían presentarse, resulta aventurado hacer cualquier tipo de pronóstico. No hay duda: “Echando a andar la carreta, se van acomodando las calabazas”…
Y en lo que a las encuestas se refiere, no aclaran mucho el panorama, puesto que las preferencias de los electores pueden dar un vuelco de ciento ochenta grados en el momento menos pensado.
Además -y esto no hay que olvidarlo-, las encuestas no son mucho de fiar: Aún recordamos cómo daban como segura ganadora a Hillary Clinton y, al final, fue Donald Trump quien llegó a la Casa Blanca.
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