Turismo religioso en las rutas de México
Hace algunos días cayó en mis manos una obra que –a pesar de su corta extensión– considero como uno de los libros más importantes que se han editado en los últimos años.
La obra se titula “LAS RUTAS DE MEXICO. TURISMO RELIGIOSO”, publicada por la prestigiosa editorial “México Desconocido” que, desde hace más de dos décadas, se dedica a mostrarnos aquellos rincones de nuestra patria que –a pesar de su impresionante belleza– pasan desapercibidos por la mayoría de nuestros compatriotas.
No ocurre así con “LAS RUTAS DE MEXICO. TURISMO RELIGIOSO”, libro en el cual ocurre exactamente al revés: Se muestran, resaltando con bellísimas fotografías y doctas explicaciones, aquellos puntos de nuestra geografía que atraen al pueblo con la misma fuerza con que un imán atrae a los metales.
En el muy documentado y a la vez mejor ilustrado trabajo, se presentan aquellos santuarios, catedrales y templos que juegan un papel decisivo en la fe popular.
Rematando con broche de oro, se sugieren una serie de rutas que hace que los lectores realicen –aunque solamente sea con la imaginación– un viaje que va de norte a sur y de oriente a poniente por aquellos pueblos mágicos donde las huellas de la evangelización fueron más profundas.
Y es así como –aparte de la Basílica de Guadalupe o del Cerro del Cubilete– nos encontramos con bellísimas catedrales como las de Puebla, México o Morelia; santuarios como el de Santo Toribio Romo en los Altos de Jalisco, o el de Nuestra Señora de Juquila en Oaxaca; templos como el de Santa Rosa de Viterbo, en Querétaro; o capillas como la del Rosario en Santo Domingo de Puebla.
En verdad, vale la pena trazarse una ruta y hacer el recorrido, ya no en nuestra imaginación, sino disfrutar directamente estas maravillas que nos ofrece México, nuestra querida Patria.
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