El valor de las virtudes humanas. La Misericordia

25.- La Misericordia

Es el hábito de acometer en ayuda de otros, perdonando las ofensas.

Esta virtud es la materialización de la Compasión, es decir que el misericordioso primero se compadece y acto seguido inicia la ayuda, aun cuando la persona o grupo de ellas, que sufren, lo hayan ofendido.

San Juan Crisóstomo uno de los cuatro grandes doctores de la iglesia del rito oriental,* vivió del año 347 al 407 siendo un gran teólogo y un magnífico orador, de hecho Crisóstomo era su apodo no su nombre y significa “boca de oro”. Este recordado Obispo de Constantinopla (hoy Estambul) estudió cuales de las virtudes divinas pudiera ser alcanzada por las almas en su paso por la tierra, en pocas palabras ¿En qué cualidad de Dios nos podemos parecer más a Dios estando vivos en la tierra? No es algo fácil, porque todas las cualidades de Dios son infinitas, sin embargo Juan Crisóstomo descubrió una alcanzable: El Perdón.

Sí, efectivamente los humanos podemos llevar al Perdón a un grado infinito y claro cuanto más grande es el crimen, más grande debe ser el Perdón. Aquí cabe preguntarse ¿Cuál es el crimen más grande? Y la respuesta es el asesinato.

Pero la criminalidad de un asesinato va a depender de la capacidad que la víctima tenía de defenderse al momento de su muerte. En función de este concepto, podemos analizar los dos extremos del asesinato y todo lo demás se situará en medio de ellos.

Así pues en un extremo tenemos el “Asesinato en Defensa Propia”; se trata de una persona que arrinconada, herida y débil enfrenta a otra u otras personas perfectamente armadas que van a matarlo y en un momento de inspiración y suerte logra hacer un acto que liquida a sus agresores.

El otro extremo es el aborto. La víctima es una persona que: no grita por ayuda, respira lo que su madre respira, come lo que su madre come, vive porque su madre vive y lo deja vivir; está tan arrinconada que va donde su madre va y tan débil e incomunicado que al principio apenas su madre sabe de su existencia.

Es obvio que las mujeres que abortan y los hombres u otras personas que las motivan para abortar (sí son gente sana mentalmente) tienen un complejo de culpa casi insuperable.

Para superar esta culpa lo primero es el arrepentimiento y así el perdón que se debe lograr es el de sí mismos. Pero para lograr este perdón se necesita mucha ayuda.

IRMA

Además de ser un nombre de mujer, IRMA es una Asociación Civil en la Ciudad de México.

Cuando tuve noticias de las actividades de esta A.C., deduje que las siglas IRMA eran las iniciales de: Instituto para la Rehabilitación de las Mujeres que Abortan.

El nombre oficial de esta institución es: IRMA Instituto para la Rehabilitación de la Mujer y la Familia A.C.

Esta institución brinda apoyo sicológico a aquellas mujeres que experimentan un sentimiento de gran culpa por haber sido partícipes del más abominable de los crímenes: el aborto inducido.

Es interesante observar que en el aborto inducido, tanto el verdugo (la madre) como el sacrificado (el bebé) son víctimas. Claro que los legisladores que aprobaron el aborto legal (en su mayoría varones) no pudieron prever las alteraciones físicas, emocionales, sicológicas y espirituales que experimentan las mujeres que abortan. El proceso de ayuda sicológica a la mujer tiene como principal objetivo El Perdón de sí misma.

Para terminar quisiera transmitirle a Ud. mi estimado lector uno de los lemas de IRMA que me agradó muchísimo:

Perdonar el pasado no es olvidar,
Es darle oportunidad al futuro.

* Los cuatro doctores de la Iglesia Oriental son: san Atanasio, san Basilio, san Gregorio Nacianceno y san Juan Crisóstomo.

¿Quieres saber de las virtudes que hemos comentado? Aquí las tienes
 

Generosidad

Gratitud

Caballerosidad

Longanimidad

 Optimismo

Castidad

Magnanimidad

Humildad

Perseverancia

 Constancia

Sencillez

Ahorro

Honestidad

Pudor

Lealtad

Fidelidad

Honradez

Sobriedad

Fortaleza

Amor

Orden

Templanza

Justicia

Prudencia

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