La manzana podrida

En la época de la Grecia clásica la clase pensante estaba preocupada por la corrupción de la clase gobernante, así que se reunieron para buscar una solución.

Uno de ellos trajo una manzana podrida, la puso enfrente y les dijo:

Dentro de esta manzana está la solución.

¿Cómo? -preguntaron.

La manzana contiene semillas sanas. La solución está en tener una niñez sana, que vaya desarrollándose conforme a nuevas ideas y a una moral recta.

Hay mucho que hacer por México y por su futuro. Los jóvenes tienen un gran poder, cuando saben pensar y se atreven a seguir pensando.

En la Secretaría de Salud no tienen programas ni planes para evitar o erradicar la adicción a la droga en México, porque no le interesa a la Residencia de Los Pinos.

No hay hospitales ni personal cualificado en México para tratar ese tipo de problemas de salud, los dejan a su suerte. La gente drogadicta es manipulable, por eso no les interesa combatir la adicción a la droga.

Sólo nos queda decirle a los jóvenes que no se dejen arrastrar por el ambiente, por las adicciones y que tengan espíritu crítico ante su entorno. Y luego, sean propositivos.

En México nos falta amor a la patria y no se fomenta en las escuelas ese orgullo de ser mexicanos, y además, para acabarla de amolar, hace años nos quitaron las clases de Civismo para sustituirlas por materias afines a intereses extranjeros como la Sexología. En cambio, China y Corea tienen un gran orgullo de ser de su país y van rumbo al progreso. Corea ya es un país del Primer Mundo.

En un Congreso internacional para universitarios, un observador se dio cuenta de que los mexicanos no asistían, llegaban tarde o llegaban “crudos”; en cambio, a los chinos todo el mundo les tenía miedo porque robaban secretos de la ciencia de ese país o de las universidades.

Se los voy a decir a calzón quitado –decía ese analista–, como la filósofa Irma Serrano. Los chinos eran los más afanosos, los más disciplinados. Los mexicanos no son los que más emigran a Estados Unidos, ahora son los jóvenes chinos que van a estudiar a los grandes centros académicos. En China tienen investigación y desarrollo, pasar la prepa es difícil igual que en Japón. En un principio Estados Unidos usó la maquila china, pero ahora ya los chinos se los comieron. Ya son competitivos en todo. En México ya le recortaron el presupuesto a la UNAM y al Politécnico.

Si un país quiere progresar debe de invertir en salud y en educación, pero el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial piden bajar ese presupuesto –si es que el país pide un préstamo– para mantener a ese país en el subdesarrollo. Eso explica que en este sexenio haya bajado el presupuesto del sector salud.

Estamos atrasados en ciencia y en desarrollo. Ahora China cosecha lo que sembró.

En el 2001 China entró a la Organización Mundial del Comercio (OMC). En ese año, 2001, China estaba pisándole los talones a México. Y hoy –17 años después– tenemos el 10% del PIB de China.

Cuando llega Miguel de la Madrid Hurtado al poder, Corea del Sur tenía la mitad del PIB de México, hoy tienen el doble por persona, per cápita. ¿Qué hicieron? Corea del Sur tiene el tamaño de Chiapas, no posee recursos naturales pero se dedicaron a estudiar. Invirtieron gran parte del PIB en estudio e investigación. Al cabo del tiempo se incrementó el PIB cuatro veces en 40 años. Si no hacemos buenos diagnósticos no podemos dar buenos tratamientos.

Tenemos otro problema en los medios de comunicación. Televisa ha estupidizado a la nación. El Tigre Emilio Azcárraga decía que sus programas eran para gente con escasas ideas, pues así eran los nacionales, y esa idea ha hecho mucho daño, pues no somos estúpidos. Hoy Televisa se cae porque no tiene credibilidad ni ingresos por publicidad. Algunas personas les han escrito para hacer sugerencias, pero no quieren escuchar al pueblo. Hoy las redes sociales les han ganado la batalla.

La mala calidad de los representantes es el reflejo del país, pero existe la esperanza de que podemos cambiar.

Jóvenes de México: ¡estudien y sean disciplinados!

redaccion.nuevavision@gmail.com

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