El valor de las virtudes humanas. La Fidelidad
9.- Fidelidad
Es el hábito de actuar con firmeza y constancia en los afectos, obligaciones o ideas, y cumplir irrestrictamente con los compromisos contraídos con la otra persona o grupo.
Virtud hermana del AMOR, esta virtud es muy apreciada y es el fundamento del engrandecimiento del mismo AMOR. Sin embargo, este engrandecimiento sólo es alimentado por la misma Fidelidad de la otra persona o grupo de personas hacia la persona fiel.
Esto puede ilustrarse de la siguiente manera:
«No tiene precio»
Alrededor de las 10:30 a.m. del sábado abrió los ojos Francisco. Estaba en su cama y su esposa ya se había levantado. Inmediatamente notó el pésimo sabor a “antiguo centavo egipcio” que tenía en la boca, producto de la tremenda borrachera de la noche anterior con los compañeros de la oficina. Con un fuerte dolor de cabeza, quitó las sábanas y descubrió que aún estaba vestido con la camisa y pantalón del día anterior. Al mirar su habitación, le sorprendió ver una cubetita de hielo con dos cervezas, dos analgésicos y un papel rosa que decía:
Mi amor: aquí te dejo estas cervezas para que te vayas sintiendo mejor de la cruda (resaca).
Te quiere por siempre: María.
Después de tomar una cerveza y darse un regaderazo que le supieron a gloria, fue a la cocina para prepararse el desayuno y se encontró a Paquito, último de 5 hijos que vivía aún en la casa paterna, y se desarrolló el siguiente diálogo:
-Paquito: Hola papá, ahora mismo te caliento unos chilaquiles (platillo mexicano a base de tortilla de maíz) bien picosos que te preparó mamá.
-Papá: ¿Dónde está ella?
-Paquito: Fue a la tintorería a llevar el tapete persa de la abuela y a comprar unas macetas.
-Papá: ¡El tapete de mi suegra!… ¿Qué pasó anoche?
-Paquito: Pues llegaste muy borracho, y al estacionarte, con el auto rompiste las macetas de los geranios; luego pisaste el lodo de las macetas, y al entrar, manchaste el tapete y te caíste. Con el ruido nos despertamos mamá y yo, y te fuimos a levantar para llevarte a tu cuarto, te echamos en la cama, te quitamos los zapatos y te levanté para que mamá te quitara la ropa, pero al pretender quitarte el cinturón la aventaste.
-Papá: ¡¡¿Aventé a tu mamá?!!
-Paquito: Sí y le gritaste: ¡Quieta muchachita, que soy hombre casado…!
Tintorería para el tapete persa… $400.00
Macetas con geranios….………….. $100.00
Decir lo correcto, en el momento correcto y en el lugar correcto…. ¡No tiene precio!
¿Quieres saber de las virtudes que hemos comentado? Aquí las tienes |
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