Defendiendo la Verdad: Padres por el Derecho a la Objeción de Conciencia
— Manolo López —
“Llegará el día que será preciso desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde”. Estas palabras siguen sonando como voz profética del que, en algún momento de la historia fue considerado por algunos como el “Padre del Sentido Común”, Gilbert Keith Chesterton. Y es que parece que esos tiempos han llegado y se han plantado,con bastante claridad, frente a nuestras narices.
La cultura humana se pavonea con gran júbilo y a carcajadas se burla de nuestras capacidades más nobles, aquellas que han llevado al verdadero progreso de la humanidad a lo largo de la historia. Sí, escupe y se burla de la lógica, del pensamiento crítico, de la filosofía, de la ciencia y, por si fuera poco, mira con desprecio a la misma realidad, que es independiente de la visión o interpretación humana. Esta realidad que se nos muestra con hechos, objetivos y concretos, queda pisoteada por aquella cultura humana que viene imponiéndose a la fuerza para regir la vida propia, la de nuestros hijos y, quizá, la de los hijos de nuestros hijos.
Portando el nombre de Postmodernismo y con los apellidos de Progresismo e Izquierda, esta cultura se muestra como una “amiga” de las mujeres y disfraza de derecho el asesinato de sus propios hijos, como si el privilegio de ser madre fuera causa de desdicha y obstáculo de su propio desarrollo. Pretende seguir siendo amiga de las mujeres, presentando como enemigo al que sería el complemento perfecto (apelando a la naturaleza) de ellas mismas, el varón. Y pretende mantener un conflicto, como lo hizo el Comunismo propuesto por Marx y Engels entre las clases, que no existe o que si existiera, la solución no estaría en someter, aplacar o destruir al varón, si no exaltando la verdadera dignidad humana, fuente y principio de todo Derecho Humano.
Esta “amiga” se pasea en las calles de nuestras ciudades y pueblos gritando con potente voz de odio: “Vengan, vengan, todos aquellos que se sientan oprimidos, porque yo les someteré a las naciones a su capricho”, y pretende imponernos con el poder que nosotros le hemos dado, las fantasías de algunos que sostienen que la Biología es mentirosa y opresora, pero en cambio, lo único que verdaderamente es válido, es el sentimiento entre las personas. De modo que da igual que basemos nuestras familias en relaciones entre varón-varón, mujer-mujer o mujer-varón. Peor aún, con una mirada tramposa, esta cultura pretende darle el poder al ser humano de autodefinirse como algo o alguien que no es, y así, imponer castigos, penas y dolores a quienes, apelando a nuestras herramientas más nobles que ya mencionamos, muestren las falacias de esta cultura antihumana.
Es triste ver cómo nos desmoronamos como especie humana, es deprimente el panorama que se vislumbra para los años venideros, pero la solución no es remota a nosotros, está en nuestras manos el llevar a plenitud la humanidad.
Pues sí amigos, hoy más que nunca se requiere que todos los que formamos parte de esta sociedad estemos preparados para poder frenar y derribar todas las propuestas que esta corriente quiere imponer a la fuerza.
Es por esta llamada que la conciencia hace en algunos de los hijos de esta época, que se ha formado el Consejo de Padres Objetores de Conciencia (CPOC), en donde se tiene la determinación de contrarrestar todo veneno cultural, social, económico, intelectual, que se quiera inyectar y desarrollar en nuestros hijos, aquellos que tendrán este mundo como nuestra herencia.
Desenmascaremos las falsas esperanzas que sólo llevan a la destrucción. El mundo es nuestro y nos lo quieren arrancar. Preguntémonos junto con Jesús Urteaga Loidi: “¿Qué pecado horrible hemos cometido los hijos de Dios para sentirnos sin fuerzas frente a los hijos del diablo?”.
CPOC te invita este 10 de Diciembre a las 7:30 p.m. en Hacienda La Providencia (Guadalajara, Jalisco) en donde se impartirá un taller para poder frenar estas ideologías perversas.
Para más información, escríbenos a cpocjalisco@gmail.com
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Manolo López
Miembro del Consejo de Padres Objetores de Conciencia (CPOC)