En agosto se cumplieron ya 75 años de…
Los pasados días 6 y 9 de agosto se cumplieron tres cuartos de siglo de haber probado sobre seres humanos el poder monstruoso de la Bomba Atómica, hecho realizado en 1945.
La deshonra correspondió a Estados Unidos, bajo el liderazgo del presidente Truman, quien en su momento comentó que su país arrastraría por ello una “espantosa responsabilidad”, aunque también hizo ver que, “de hoy en adelante, la sola amenaza de la Bomba Atómica será suficiente para resolver todos los conflictos internacionales”, cosa que pongo en duda.
Me parece que quienes ganaron la Segunda Guerra Mundial olvidaron un factor previsible, por no haber leído la Historia de la humanidad, que nos enseña que el tiempo todo lo cambia, todo puede modificarse con el transcurso de los años.
Fue en aquellos momentos que la modesta voz del Vaticano condenó de inmediato el daño causado por las armas nucleares empleadas, según esto, para terminar una guerra.
Podemos afirmar que el señor Truman invitó a la humanidad a una carrera armamentista, de la que por desgracia su propio pueblo ha llegado a ser victima en repetidas ocasiones, y no digamos los mexicanos, y muchísimas otras naciones, pues entre la corrupcion interna de cada nación y el inmenso poderío de los fabricantes de armas, éstas se venden sin control alguno a quien sea y para lo que sea.
Con su decisión de lanzar la Bomba Atómica, el presidente Harry S. Truman no hizo omás que destapar una guerra entre los fabricantes de armas que atemoriza hoy a infinidad de ciudadanos. Hoy, sus palabras han sido adoptadas por los grupos de delincuentes de todo el mundo, que saben que el que tiene las armas es obedecido y se enriquece rápidamente.
¡Buena la hizo este señor Truman! Quiso terminar una guerra y no hizo más que multiplicar sus nocivos efectos de muerte y violencia. No cabe duda: el final de la Segunda Guerra Mundial resultó ser un mal ejemplo para la humanidad.
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Jesús Galera Lamadrid
