Galicia y Puebla, España y México, por Fray Sebastián de Aparicio

Estamos contentos y satisfechos porque después de mucho insistir y tocar puertas para lograr la culminación del proceso de canonización de Fray Sebastián de Aparicio (de quien en Galicia y en México están orgullosos y siempre lo han ha considerado como santo), por fin el Episcopado de México ha pedido a Roma en representación de todos los mexicanos se termine el proceso de Fray Sebastián de Aparicio, con lo cual esperamos que con la ayuda de Dios, éste o a más tardar el próximo año, sea declarado oficialmente santo.

No está por demás –porque ayudaría mucho– que todas las agrupaciones que tienen una especial consideración a Fray Sebastián de Aparicio también se lo pidan al Santo Padre a través del Vice-postulador aquí en México, manifestando a cuántos representan. El correo electrónico de Fray Guillermo Rodríguez Rico es ricofm25@hotmail.com, les agradeceríamos que nos enviaran copia al correo klausfepe@gmail.com. ¡Por favor háganlo, ayudaría mucho!

Hace un par de años, un pequeño grupo entusiasta de Fray Sebastián de Aparicio formamos un organismo (“Vida y Obra de Fray Sebastián de Aparicio”) para promover su canonización y con tal motivo erigir un monumento al santo.

Se hizo el proyecto, que quedó hermoso, se logró la autorización del H. Ayuntamiento de Puebla, presentando el proyecto, planos y memorias, así como del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), ubicándose el monumento en la explanada de la Capilla de Dolores, frente al Teatro Principal, el más antiguo de América, sobre el Boulevard Héroes del 5 de Mayo.

Se logró que el Sr. Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinoza, el Presidente de la Federación Mexicana de Charros Dr. Miguel Ángel Pascual Islas y el Vice-postulador de la causa en México Fray Guillermo Rodríguez Rico, pidieran por escrito a Roma se concluyera con el proceso, pero no hubo respuesta.

Con motivo de la canonización de Fray Junípero Serra por un procedimiento en el que no se requiere un milagro reciente, se pidió a Roma que se siguiera el mismo con Fray Sebastián. Ante mucha insistencia como resultado, vino el Vice-postulador de Roma Fray Luis Martin Rodríguez, quien nos indicó que era necesario que lo pidiera el Episcopado de México, que no lo había hecho.

Por fin, en la reunión anual de este año de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en su sede de Lago de Guadalupe, se propuso hacer la petición, ya se había insistido en la reunión del año pasado con un escrito que inclusive publicamos en la prensa, votando 13 obispos a favor y uno en contra ¿Quién sería? Pues el que haya sido, no sabe la importancia que tiene Fray Sebastián de Aparicio.

En primer lugar, es de justicia; y luego, en los momentos actuales de tanta confusión y ataques a la Iglesia y a la Fe, éstas dos se verían fortalecidas, creciendo su devoción, pues Fray Sebastián de Aparicio es un personaje universal: migrante, introdujo la rueda en el transporte en América, revolucionó la agricultura al cambiar la usual “coa” para sembrar el maíz por el arado con la yunta de bueyes, construyó la primera carretera en América para carretas (México-Puebla-Veracruz y México-Zacatecas), fundó la primera “empresa de transporte” en América, fue agricultor y ganadero, precursor de la charrería, a los 60 años todavía domaba y jineteaba potros brutos, inició el uso de la reata para las faenas ganaderas, arte que se difundió por toda América desde Canadá hasta Argentina y Chile.

Para todo aquel que se dedique a una de estas actividades, se le puede nombrar oficialmente  a Fray Sebastián de Aparicio como Patrono: Migrantes de todo el mundo, constructores, ingenieros, camineros, empresarios, transportistas, taxistas, conductores en general, charros, gauchos, huasos, llaneros, cosacos, y todos los hombres de a caballo, como los de campo (agricultores y ganaderos), de todo el mundo. No será fácil encontrar otro santo tan universal.

Además, cobraría actualidad como ejemplo por su testimonio de vida, para todos, demostrando que se puede vivir totalmente de acuerdo con LA CULTURA DE LA VIDA Y DEL AMOR, o sea, la Enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo. Que haciéndolo solucionaremos todos nuestros problemas y crisis evolventes. Que lo importante es actuar bien, derecho y sin doblez; que hay que ambicionar grandes cosas por el bien que se puede hacer; que hay que ser generoso, que la riqueza que se tenga es para compartirla y ayudar a los demás, que en dado caso se puede prescindir totalmente de ella donándola para obras de caridad, como lo hizo en su momento, quedándose absolutamente sin nada, entrando a la Orden de San Francisco en Puebla, pidiendo limosna para el convento, reuniendo todo lo que hacía falta para sus hermanos frailes (granos, leña, fruta o lo que le dieran), usando una carreta como aquellas con las que inició el transporte, haciendo innecesarios los “tamemes” para transportar bienes o hasta personas. ¡Qué vida más maravillosa!

Si prescindiéramos de la ambición de dinero, poder y placer –especialmente los políticos– y centráramos nuestra ambición en ser mejores y ayudar y estar para los demás cuando nos necesiten, especialmente los políticos, sobre todo los de izquierda. Si fuéramos derechos, sin doblez, como Fray Sebastián de Aparicio, desterrando la mentira y la calumnia y por supuesto la corrupción, ¿sería posible que alguien comprara a Fray Sebastián de Aparicio, a cualquier precio?

Fray Sebastián de Aparicio nos da testimonio de cuán importante es vivir plenamente LA CULTURA DE LA VIDA Y DEL AMOR. Él fue un verdadero mexicano-español sin doblez, tal como Nathanael (San Bartolo apóstol) cuando habiendo estado debajo de una higuera Nuestro Señor le dijo: “Eres un verdadero israelita en el que no cabe doblez”.

“Donde hay Bosque hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida”

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