La persona es la solución a los problemas de la sociedad

Sabemos que la familia es la base de la sociedad; pues bien, la base de la familia es la persona, el individuo, y en consecuencia, si la familia es la solución para todos los problemas de la Sociedad y de todas las crisis, es indispensable que el individuo, que la persona, esté bien centrada, con un criterio bien formado, integrada a la sociedad, y que el amor a Dios y al próximo sea lo que rija su vida.

Para esto, la educación de la persona será fundamental. Lamentablemente la educación que recibe en su familia no está respaldada por la educación que leimparten en la escuela. El programa oficial de la “Secretaria de DES-EDUCACION” solamente toma en cuenta la instrucción.

Con el pretexto de un falso “laicismo”, se eliminó de la educación en las escuelas los Valores necesarios para formar ciudadanos íntegros, incorruptibles, de una pieza, al hacer a Dios a un lado.

Eso no ha pasado solo aquí en México, sino en todo el mundo, gracias a la campaña descristianizadora en la que se empeña la izquierda (masonería), que está haciendo tanto daño a la humanidad.

La izquierda sigue empeñada en sus propósitos y trata de imponer a como dé lugar la ideología de género que ataca directamente la vida, la familia y la libertad religiosa, utilizando para eso especialmente el ámbito educativo, en el que la niñez y la juventud se preparan para ser personas que se desempeñarán en la sociedad según la formación que hayan recibido.

Para resolver la terrible situación en la que se encuentra la Sociedad, la familia y la persona, se requiere la reinstauración del Reino de Dios en el mundo, para lo cual hacen falta adalides, campeones, que encabecen la empresa, pues tenemos mucho en contra y se necesita tener el espíritu, la convicción y la decisión de actuar.

Primero habrá que lograr una total identificación con la Cultura del Amor, con las Enseñanzas de Jesucristo, que el amor sea el centro de nuestras vidas, amar a Dios sobre todas las cosas y al próximo como a uno mismo, no sólo en teoría sino realmente en la práctica.

Quiero, hacer una pequeña aportación al respecto, haciendo referencia a dos cápsulas de mi libro “In Hoc Vinces, cápsulas de motivación cristiana”. La primera habla de “El Reinado de Cristo”, donde destacamos que Dios es Amory que para amar es necesario aprender a perdonar, a no juzgar, a no condenar, a aceptar, a comprender. Y en la otra cápsula hablamos de “El Subconsciente como aliado para lograr la victoria”, donde señalamos que el Subconsciente archiva un sinnúmero de experiencias desde que somos pequeños, que se acumula, sobre todo, lo negativo, que es lo que causa un mayor impacto sobre nosotros, por lo que es necesario programarnos positivamente, eliminando las ideas perturbadoras, vaciar el subconsciente de todo lo negativo.

Para esto, se requiere una auto programación o autosugestión del subconsciente, que no es difícil. En un lugar tranquilo que no nos interrumpan o distraigan, se relaja uno, eliminando toda tensión desde la cabeza, la frente, la mandíbula, el cuello, los brazos, el tronco, las piernas, hasta los pies, respirando tranquilo y profundo, empezando con una oración y terminando con otra. El ejercicio consiste en presentarse mentalmente una serie de conceptos que se han ordenado previamente. Se repite tres veces, en tres ocasiones (mañana, medio día y en la noche), durante tres semanas. El Subconsciente habrá quedado programado.

El siguiente es un ejercicio, a manera de ejemplo; se refiere a la paz y serenidad del alma:

“Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estas aquí presente, que me ves y me oyes. Te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración: Madre mia Santísima Virgen de Guadalupe, San José mi padre y señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí”.

* Señor, Tú lo sabes todo. Tú sabes que te quiero, aumenta mi amor por Ti. * Dios, mi Padre y Señor está conmigo. Estoy totalmente tranquilo, tan tranquilo como el niño que siente que su padre está con él  y que por eso no le puede pasar nada malo. La serenidad inunda mi ser. Cada vez estoy más tranquilo. Todo el día estaré tranquilo y sereno. Nada me podrá contrariar ni perturbar. * Sin Ti, mi Dios, yo soy nada. Con humildad reconozco mis limitaciones y mi miseria, y al deberte todo, mi amor por Ti crece cada día, siento cómo crece cada vez que pienso en Ti. Creciendo este amor por ti, el amor desordenado por mí se va reduciendo. Aprendo a perdonar por amor a ti y ya no tengo resentimientos, rencores, ni frustraciones. En Ti estoy totalmente en paz. * Nada que pase en la vida me puede dañar, porque Dios, mi Padre, lleva todo hacia mi bien, aunque yo no lo entienda. * No tengo miedo a nada, nada puede afectar, ni hacer dañar, Dios, mi Padre, me lleva  por caminos seguros. * Estoy por encima de todos los problemas, porque los pongo en las manos de Dios. * Señor, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Enséñame a aceptar, a desear y a querer lo que tú quieres: Tu santa voluntad. * Queriendo lo que tú quieres Señor, yo sé que me darás las fuerzas y la gracia necesarias para  lograrlo. Siento que cada día tengo más fuerzas. Es más fuerte mi voluntad. Mis pequeños y grandes triunfos, son obra Tuya y con ellos me fortaleces. * La Alegría llena mi espíritu, porque hago y acepto la voluntad de Dios. * Madre mía Santísima de Guadalupe, con tu ayuda voy a salir adelante, estoy saliendo adelante, lograré superar todos los problemas, estoy superando todos los problemas. Estoy firme. No voy aflojar por nada.

* Damos gracias: “Señor mío y Dios mío, te doy gracias porque me ayudas a grabar firmemente estos principios en mi alma, para servirte mejor y luchar con éxito por la instauración de Tu Reino”.

Quienes empiecen a practicar este ejercicio, será un principio; y como dice la canción: “Con un polvo se formó la polvareda…”. Si vamos reuniendo participantes poco a poco se habrán integrado muchos y cada vez más, pronto habremos formado un ejército al que nadie podrá parar.

Difunda cada quien que lea este artículo, que dé la vuelta al mundo.

Reinstaurando el Reino de Dios, habremos triunfado. Manos a la obra, que Dios nos ayudará, para Él no hay imposibles.

“Donde hay Bosques hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida”.
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Klaus Feldmann Petersen
Madre Naturaleza