Matar el interés… por servir a la Patria

En la Historia de México, en lugar de premiar un acto o una labor que beneficia a la Patria, se bloque y sanciona a la persona que realiza dicho acto o labor, de tal manera que a cualquiera se le quitan las ganas de hacer algo positivo por México.

¿Quién es el valiente que invierte dinero, energía, trabajo, sus conocimientos, cariño, ideales, su vida, en un proyecto, que cuando logra que tenga valor, que sea algo hermoso, se le prohíba el aprovecharlo racionalmente y obtener los suficiente para vivir decorosamente y seguir mejorando el proyecto?

Es inaceptable que falsos ambientalistas que sólo buscan sacar provecho de la «grilla», perjudiquen seriamente a quien dedicó su vida, fuerzas y recursos para beneficiar a su Patria.

La mejor forma de cuidar a los bosques es hacerlos producir racionalmente. Ése es el caso específico de Flor del Bosque, donde tras años de trabajos, sacrificios, privaciones, innumerables gastos, y sin ningún apoyo del gobierno, se logrò convertir a los cerros erosionados por la tala de árboles nuevamente en parajes frondosos llenos de vida.

De esta manera se hicieron nuevamente merecedores de llevar el nombre de Flor del Bosque que se había ganado a pulso. Y es que, antes de la tala de árboles, Flor del Bosque estaba poblado por hermosos árboles de encino, pinos y otras especies que lo caracterizaron por siglos.

Además de la reforestación, se tomaron medidas para asegurar que nunca más Flor del Bosque fuera víctima de la ambición de gente sin escrúpulos, que aprovechan la indefinición y banalidad de las autoridades para tratar de que se les entregara a lo que no tenían ningún derecho.

Llega uno de esos generales prepotentes que se hicieron a la sombra de la Revolución, un tal José María Sánchez, que fue en esos tiempos dos veces Gobernador del Estado de Puebla (en la década de los 20 del siglo XX), que luego tuvo que huir para salvar la cabeza de la furia popular por asesinar sin miramientos a quienes le estorbaban (en el diario Excélsior hay testimonio de esto).

Este general se vale de su pueblo de origen, Chachapa, para agitar y llevar a cabo una guerra, desgastante, psicológica, de amenazas inclusive de muerte y de artilugios legales, en los que las autoridades judiciales les hacían el juego, llegándose al extremo de que el Tribunal Superior de Justicia, por indicaciones del gobernador Mariano Piña Olaya, dejara nulos los títulos de propiedad de mi madre doña Érika y mío, y de repente los pobladores de Chachapa se convirtieran en «dueños», que sin embargo se logró revertir recurriendo a los Tribunales de Circuito (federales).

Para no estar solo en la defensa de Flor del Bosque, se decidió hacer partícipe de la lucha a gente, que como propietarios estuvieran dispuestos a defender y garantizar la permanencia de los bosques y gozar de su belleza.

Así, la Divina Providencia dispuso que apareciera en escena el Lic. Carlos Hagenbeck, a quien conscientes de que coincidía con la convicción de garantizar la permanencia de la Obra de Reforestación de mi padre el Ing. Ernesto Kurt Feldmann y proseguida por un servidor, demostrando que el urbanismo verdadero debe integrar la vivienda con la Naturaleza.

Bajo este principio, se creó “Ciudad Ecológica Haras Flor del Bosque”, que para darse a conocer convocó en octubre de 1989 a deportistas y público en general al “Primer Torneo Ing. Ernesto Kurt Feldmann”, en reconocimiento a su labor de más de 60 años en beneficio de Puebla, en el que participaron corredores, pescadores, tiradores, taekwondistas, ciclistas, canófilos, charros, hasta papalotes tripulados, montando del 7 al 22 de octubre de ese año una Expo Ecológica en el patio del Palacio Municipal. Se logró así hacer equipo en defensa de La Naturaleza tan hermosa de Flor del Bosque.

Entre las medidas de protección, teniendo en cuenta la nulas garantías que brindaba el gobierno, se decidió donar en beneficio de Puebla y vender a un precio muy bajo más de 600 hectáreas, asícomo el hermoso Casco de la Hacienda que fue hogar de la familia Feldmann, para albergar un Museo Ecológico y un Museo de Arqueología Regional con la Colección Arqueológica Ing. Ernesto Kurt Feldmann con más de 2,500 piezas muy valiosas que fácilmente nos envidiaría el Museo Nacional de Antropología e Historia.

Han estado autorizadas las obras y acondicionamiento, tanto para el Parque Ecológico Flor del Bosque, como para el Museo, pero a última hora se han ido suspendiendo, siempre motivado por intrigas o intereses, y no cumpliendo tampoco el gobierno los diferentes compromisos que tenía con la familia Feldmann.

Sin embargo, la medida fue totalmente contraproducente, ya que, finalmente, el Lic. Francisco Castillo Montemayor, como Secretario del Medio Ambiente, dio el despegue para tan extraordinario Plan, con realizaciones estupendas, llegando a venir el Presidente Felipe Calderón a inaugurar en el Parque Flor del Bosque el Monitoreo contra Incendios a nivel nacional, al ser Flor del Bosque el primer Sistema al respecto que se montara en el país.

Después de eso, estando Amy Camacho como Secretaria del Medio Ambiente, por intrigas no sólo suspendió las obras ya autorizadas, sino que desmontó gran parte de los logros de Castillo Montemayor.

Por esto, hemos decidido reivindicar el nombre de Flor del Bosque creando la Fundación Ciudad Ecológica Haras Flor del Bosque, para desvirtuar totalmente las acusaciones falsas de activistas (agitadores) dizque defensores del Medio Ambiente, que en realidad no hacen otra cosa que bloquear las verdaderas acciones en defensa del Medio Ambiente y perjudicar seriamente a quienes realmente trabajan y han trabajado con grandes sacrificios para defender la integridad y conservación de la unidad forestal de Flor del Bosque.

Al mismo tiempo, hay que defenderse de medidas legislativas arbitrarias y funestas del gobierno que pretende tomar supuestamente para proteger a los Bosques, pero que en realidad provocarían todo lo contrario, perjudicando a los verdaderos defensores de esos preciosos Bosques, matando todo interés que pueda haber por hacerlo.

“Donde hay Bosques hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida”.
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Klaus Feldmann Petersen
Madre Naturaleza