¿Quién construye el futuro?
La convergencia de distintas tecnologías como la nanotecnología, la bioingeniería genética, la inteligencia artificial, la robótica y la neurociencia está produciendo un salto disruptivo, radical, y esto nos plantea unas disyuntivas éticas impresionantes.
En la primera de siete pláticas sobre el tema «Humanismo avanzado vs. transhumanismo», Albert Cortina, abogado, urbanista y experto en transhumanismo, afronta un intrigante argumento: «¿Quién construye el futuro?» Y aún más: ¿Quién está tratando de construir nuestro futuro sin nuestro conocimiento?, ¿qué objetivos persigue? Y es que las técnicas más avanzadas en biotecnología y robótica nos llevan a plantearnos: ¿Puede un ser humano convertirse en un robot? ¿Y un robot puede ser «humano»?
En ese nuevo orden mundial que se está configurando, en ese futuro de globalización tecnológica, la ideología del transhumanismo tiene muchísimo que ver, explica Albert Cortina.
La utopía del transhumanismo -subraya- es la ideología del siglo XXI, la ideología de la globalización tecnológica y económica que considera el avance tecnológico como inevitable y que incluso plantea que debemos anticiparnos a ese cambio poniendo todos los recursos económicos y científicos para que venga lo antes posible.
Pero en realidad, el transhumanismo es un anti-humanismo, porque se propone utilizar lo avances tecnológicos no para ayudar en casos de discapacidad, enfermedad o accidente, sino aplicarlos en personas sanas para aumentar exponencialmente las capacidades naturales que Dios nos ha dado.
Pero sobre todo, la utopía del transhumanismo pretende asumirse como una ideología de “liberación” de la condición natural y sobrenatural del ser humano para artificiarlo y diseñarlo de forma sintética.
Todo esto provoca muchas dudas y desorientación en las personas, porque ante el avance tecnológico la realidad se ha vuelto muy compleja, es fractal, es decir, tiene muchas aristas, de tal manera que cuando se intenta entender dónde estamos, la realidad ya ha cambiado. Por eso la gente busca luces.
Y precisamente el propósito de esta serie de siete exposiciones sobre el tema «Humanismo avanzado vs. transhumanismo» es dar luz, pero siempre con una luz de esperanza. «No tengáis miedo», no recuerda Albert Cortina esa visión de esperanza hacia el futuro del Papa Juan Pablo II,
Es por eso que, con este enfoque de esperanza, Albert Cortina puntualiza que hablará más de humanismo avanzado que de transhumanismo, “porque tenemos que detectar las claves para construir ese futuro de esperanza”.
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