Consejo de Seguridad aborda protestas en Irán
El Subsecretario General de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Tayé-Brook Zerihoun, informó hoy al Consejo de Seguridad sobre el desarrollo de los acontecimientos en Irán, tras las manifestaciones populares iniciadas en diciembre de 2017.
“La Secretaría de la ONU seguirá vigilando la evolución de los acontecimientos sobre el terreno, y solicitará la participación de las autoridades iraníes con el objetivo de contribuir a iniciativas que aborden las preocupaciones legítimas de la población por medios pacíficos, y ayuden a evitar la violencia o las represalias contra manifestantes pacíficos”, dijo.
Las manifestaciones comenzaron por la crisis económica en el país y el aumento del costo de vida y evolucionaron en protestas contra el gobierno.
Las protestas en Irán se iniciaron el 28 de diciembre en Mashhad, la segunda ciudad más grande del país, cuando cientos de iraníes salieron a la calle coreando consignas contra las penurias económicas.
En los días siguientes se realizaron manifestaciones en otros centros urbanos, entre ellos Teherán, así como en muchas zonas rurales.
Zerihoun añadió que “a medida que se intensificaron las protestas, algunas se volvieron violentas», provocando la muerte de más de 20 iraníes, entre ellos un adolescente y un agente de policía, según informaron los medios de comunicación oficiales iraníes.
El Ministerio del Interior iraní confirmó la detención de más de 1,000 manifestantes, aunque muchos de ellos ya fueron liberados. Por su parte, los Guardianes Revolucionarios Iraníes anunciaron el fin de las protestas antigubernamentales el miércoles, 3 de enero de 2018, aunque hay informes recientes que indican la celebración de manifestaciones más pequeñas y dispersas.
Zerihoun no pudo confirmar ni negar el alcance de la violencia ya que Naciones Unidas posee una presencia muy limitada en Irán.
Además, el gobierno iraní ha bloqueado Internet en los celulares e interrumpido redes sociales como Instagram y servicios de mensajería como Telegram, según denunciaron relatores especiales de derechos humanos, lo que dificulta el flujo informativo hacia el exterior.
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