Corrupción: el combate necesario desde cualquier trinchera

El tema de la corrupción ha marcado la agenda internacional desde hace mucho, logrando unificar a los organismos económicos, políticos y sociales, gubernamentales y privados, para crear estrategias efectivas para combatirla. Si bien esto tiene sus momentos donde parece que su eficacia no tendrá reparo, a veces los esfuerzos se ven opacados por declaraciones o por nuevas investigaciones que dejan en duda si lo que se ha implementado tendrá consecuencias realmente contundentes para evitar la corrupción.

De esta forma, Andrés Manuel López Obrador, el virtual ganador de la presidencia de México, basó su plataforma política en el combate a ésta. En repetidas ocasiones, mencionó que atacándola sería la forma de modificar nuestra actualidad. “Nunca había existido tanta corrupción en México como la tenemos hoy… Estamos infestados por la corrupción”, declaró López Obrador, en mayo, durante un mitin realizado en Jalisco.

Propuestas como la eliminación del fuero al presidente, la austeridad, autonomía total y ciudadanización plena de los órganos de combate a la corrupción; la promoción de la transparencia y de impartición de justicia; la creación de la Ley de Conflictos de Interés, para prevenir ilícitos y que contemple el endurecimiento de las sanciones, así como la instauración de delitos especiales de opacidad y deshonestidad; la necesaria colaboración internacional para el combate a los paraísos fiscales; el endurecimiento de controles del sistema bancario sobre lavado de dinero, y la investigación minuciosa empresarial, así como la cancelación de empresas fantasma, son algunas que están incluidas en el Proyecto 18, y que formaron parte de su agenda política durante su exitosa campaña.

Asimismo, Irma Eréndira Sandoval, quien será la titular de la Secretaría de la Función Pública, menciona que el éxito de las medidas para combatir la corrupción será cortar de tajo con la concepción de la corrupción como algo individual y cultural, ya que, desde la perspectiva del nuevo gobierno, ésta es estructural. Sobre esta base, se reforzará el Sistema Nacional Anticorrupción, y se buscará pasar a un esquema más centralizado de compras, apoyado por un control social y licitaciones en línea.

Es por ello que, si la reestructuración de un Estado para eliminar la corrupción, y más cuando se trata de un periodo de transición como el que implica este 2018, tiene que pasar por momentos de diagnóstico, revisión de políticas e implementación de acciones; a nivel empresarial debiera ser lo cotidiano, pues la iniciativa privada tiene más tiempo ocupándose de ésta; sin embargo, sigue siendo un proceso que genera dudas y nerviosismo.

Contar con especialistas en el tema, nos brinda claridad, caso concreto es el de Expok, consultoría especializada en responsabilidad social y sustentabilidad, que ha basado su expertise en acompañar a las empresas a que entiendan e implementen una gestión socialmente responsable conveniente a sus fines comerciales de corto plazo y proyecte la sostenibilidad de las mismas.

Al revisar los aspectos de una gestión socialmente responsable, se debe entender que el gobierno corporativo es una pieza clave, ya que determina el criterio de compartimiento en las empresas, incluyendo los aspectos de corrupción y de transparencia.

Con ello, se busca fortalecer los procedimientos, estrategias y políticas que le permitirán a la empresa prevenir y detectar lo que pueda devenir en prácticas no responsables y remediarse eficazmente.

Dependerá del giro de la compañía, del sector o industria a la que pertenece, de la geografía o del mercado, los riesgos a los que pueden enfrentarse. Es por ello que es de suma importancia contar con un análisis que permita explorar las situaciones a las que se expone, sus consecuencias legales y reputacionales, para la toma de decisiones.

El transparentar los procesos, desde la postura de la alta dirección de la empresa, hasta la declaración de valores o la forma en que el CEO de la compañía asume el compromiso, permiten consolidar la comunicación de la empresa hacia sus stakeholders. Y Expok se convierte en un brazo necesario para que el mensaje llegue a donde debe llegar. Finalmente, la transparencia es un acierto necesario a comunicar.

Regresando al punto de origen, la transparencia y el fomento de una nación que elimine a la corrupción de sus procesos, coadyuva a la generación de condiciones de desarrollo y compromiso de los ciudadanos, además de exigirle a las compañías la presentación de sus políticas y procedimientos, garantizando que no se cometan ilícitos en sus operaciones. Adelantando este paso, se promueve un clima de desarrollo, progreso y transformación que México tiene claro que debe cumplir.

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