El diseño institucional no ayuda a hacer un México próspero
.
“La arquitectura jurídico-institucional del país no es conducente para hacer un México próspero”, así resume el Dr. Santiago Levy, vicepresidente de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las conclusiones de su libro “Esfuerzos mal recompensados. La elusiva búsqueda de la prosperidad en México”.
La publicación fue presentada esta mañana en una reunión convocada por México Evalúa, donde el autor expuso las principales ideas y evidencia que sustentan su reflexión sobre las barreras que impiden que nuestro país crezca aceleradamente.
“Esta propuesta enriquece y revitaliza de manera sustantiva las claves de la discusión pública sobre el modelo de crecimiento que debe seguir el país”, consideró Edna Jaime, directora general de México Evalúa. Agregó que el libro cumple con creces la ambiciosa tarea de elaborar una explicación convincente sobre el reto más grande que ha tenido México en su vida independiente: crecer sostenidamente para dar el salto al desarrollo.
Bajo la óptica del autor, buenas políticas macroeconómicas, comerciales y de competencia, acompañadas de inversiones en educación, no son suficientes por sí solas para traer la prosperidad. Santiago Levy describe cómo la mala asignación de recursos está dando vida a la baja productividad, volviéndola persistente y omnipresente.
Para el autor, la mala asignación de recursos es un escenario en el cual la distribución de individuos entre diferentes ocupaciones, de empresas entre diversos sectores y tamaños, y la correspondencia entre empresas y trabajadores con distintas habilidades, dista mucho de ser óptima. En consecuencia, las empresas tienen comportamientos privadamente rentables, pero socialmente ineficientes.
Al analizar los efectos de la mala asignación de recursos sobre el capital humano y los efectos netos de una dinámica empresarial disfuncional, el Dr. Levy concluye que el problema no está en la falta de escolaridad o de habilidades de los trabajadores, sino en la mala calidad de las empresas que los emplean.
Mediante la evaluación del entorno social y económico de México -integrado por las relaciones empresario-trabajadores, el régimen fiscal y las condiciones de mercado-, el texto presenta cuatro fenómenos relevantes: 1) se asignan demasiados recursos a empresas con contratos no asalariados y con contratos asalariados ilegales; 2) actividad económica pulverizada en empresas pequeñas y autoempleo; 3) empresas improductivas que sobreviven, mientras que otras que son productivas mueren; empresas productivas sobrevivientes no crecen; muchos recursos a nuevas empresas con menor productividad; y 4) pese a las reformas, entre 1998 y 2013 la dinámica empresarial disfuncional agravó el escenario previamente descrito.
Asimismo, señala una contradicción entre esfuerzos acertados, como el TLCAN, los programas públicos de capacitación, la promoción de inversión extranjera y las reformas financieras; y acciones equivocadas, como las políticas e instituciones fiscales, laborales, jurídicas y de aseguramiento social.
Durante su exposición, el Dr. Levy detalló que los instrumentos de la política social (regímenes fiscales, progamas contributivos y no contributivos, excenciones) son contraproducentes y limitan la creación de empleos productivos, por lo que consideró necesario replantear instituciones fundamentales del Estado.“La prosperidad de México, o es compartida a través de instituciones incluyentes, o probablemente no será”.
Finalmente, Edna Jaime reconoció que la mayor contribución de “Esfuerzos mal recompensados” es el cuestionamiento de dogmas y reconoció la capacidad del autor para atreverse a pensar nuevos escenarios que permitan corregir la mala asignación de recursos, y por ende, incentivar la productividad.
En este sentido, hizo un llamado a que estas ideas sean retomadas en el contexto de transición de gobierno, resaltando que este libro está destinado a convertirse en “una de las obras de economía política mexicana más importantes en lo que va del siglo XXI”.
…….
@NuevaVisionInfo
redaccion.nuevavision@gmail.com