El Papa Francisco declara santos a los “niños mártires de Tlaxcala”
En la soleada mañana del domingo 15 de octubre, el Papa Francisco «elevó a los altares» a un numeroso grupo de beatos, entre ellos varios mártires.
A las 10:15 horas, el Santo Padre celebró en la Plaza de San Pedro la santa con el habitual rito de canonización de los protomártires de México Cristóbal, Antonio y Juan, conocidos como los “niños mártires de Tlaxcala”.
El Papa Francisco inscribió también en el Libro de los Santos a un grupo de treinta mártires brasileños, que representan los primeros frutos de la evangelización cumplida por los misioneros españoles después del descubrimiento del nuevo Continente.
Se trata de los sacerdotes diocesanos Andrés de Soveral y Ambrósio Francisco Ferro, el laico Mateus Moreira y otros 27 compañeros asesinados entre el 16 de julio y el 3 de octubre de 1645, en sus respectivos lugares de misión.
A ellos se añaden dos sacerdotes religiosos: un escolapio, el sacerdote español Faustino Miguez, de la Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, fundador de la Congregación de las Hermanas Calasancianas Hijas de la Divina Pastora; y uno capcuchino, Angelo da Acri, sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos.
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