Intentan masones en Zapopan engañar con falso pluripartidismo

La explosiva postulación de candidatos en el estado mexicano de Jalisco, parece confirmar la deliberada estrategia de fragmentar el voto de castigo en todo el país, pero también estaría evidenciando el fin del monopolio opositor; el desgajamiento del otrora sufragio unificado del pueblo católico y, quizá lo más significativo: la simulación de rivalidades en las elecciones del 6 de junio, para forzar a la ciudadanía a elegir entre puros socialdemócratas, encubiertos bajo diversos paraguas partidistas.

Zapopan, el séptimo municipio más poblado de México, es fiel representativo de la secularización del voto y del pluripartidismo fake. El gobierno de Jalisco, por ejemplo, está en poder del formalmente socialdemócrata “Movimiento Ciudadano”.

Siendo el único partido político nacional que oficialmente promueve el aborto en sus principios, coloca sin embargo de manera estratégica a Juan José Frangie como candidato para Zapopan, con el fin de captar votos de los pro Vida, y de la misma manera deja crecer al declarado socialdemócrata Pedro Kumamoto, proclive a la agenda LGBTIQ y abiertamente en favor del aborto, como candidato “opositor” por un partido local, “Futuro”. Ante esta estretegia, Omar Borboa, del PAN, es el único aspirante realmente pro Vida.

Jalisco cuenta con 125 Municipios, pero más de cien personas, entre hombres y mujeres, participan como candidatos por 10 de esas alcaldías. Esas cifras son un adelanto de la volatilización del voto, de la fragmentación del voto de castigo que se espera para las elecciones del 6 de junio en México.

De hecho, el pluripartidismo no es ajeno a los mexicanos. Durante décadas, con el fin de legitimar la permanencia autoritaria en el Poder de la “Familia Revolucionaria”, aparecían en las boletas electorales lo mismo el PPS (Partido Popular Socialista) que el PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana). Y lo hacían, al lado de las siglas del Partido Acción Nacional (PAN). Los tres, representaban a la oposición pero el grueso de los católicos votaba por este último, pues se sentía plenamente identificado y representado por él.

Hoy, sin embargo, se está viviendo un fenómeno muy importante: con motivo de las alianzas y coaliciones partidistas, se ha producido un desdibujamiento partidista, y la uniformidad del voto del mexicano promedio, del voto católico, se ha desperdigado, lo cual amenaza la salud integral del país.

Esto es, debido al sincretismo adoptado por los dirigentes de algunos partidos políticos, y expresado en alianzas y coaliciones con sus similares, pero de doctrina adversa, el mexicano promedio –católico, fervoroso, trabajador, sencillo, simple, ajeno a los elaborados constructos mentales…– “perdió la brújula”, “perdió el norte”, y ahora parece navegar a la deriva… y se ha hecho fácil presa de políticos merolicos como Pedro Kumamoto, políticos socialdemócratas como el Movimiento Ciudadano y políticos mentirosos y fallidos como los de MORENA.

Son esta clase de políticos los que peligrosamente amenazan con conseguir el voto de ese mexicano promedio, que parece estar cayendo, como presa fácil de la demagogia, del discurso sin sustento, de la promesa fácil.

Zapopan, el municipio mayormente poblado del estado de Jalisco, con más de millón y medio de habitantes, se apresta a renovar la presidencia municipal, en medio de una refriega electoral en la que el católico panista Omar Borboa enfrenta, por ejemplo, a Juan José Frangie, que ha resultado ser el candidato gris de Movimiento Ciudadano; a Alberto Uribe, el derrochador de recursos en campaña de MORENA; a Dulce Sarahí Cortés, del PRI; a Salvador Cosío, del PVEM; a María Gómez Rueda, de Hagamos; a Eduardo Fierros Navarro, de Fuerza por México, y el ya citado Pedro Kumamoto, de Futuro.

Vale la pena detenerse en la figura de Kumamoto, quien parece contar con el respaldo de la corriente jesuítica de izquierda del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), donde estudió, mismo que se ha manifestado abiertamente en favor de las llamadas “bodas” gay y del aborto.

Gracias al apoyo mediático que recibió en el 2015, se convirtió en “diputado independiente”, precisamente por el Distrito 10, de Zapopan, Jalisco.

Su desempeño en el cargo fue oscuro, inadvertido, ya que sólo presentó una sola iniciativa en los 3 años de su gestión. Carece de un proyecto integral de gobierno, y sin embargo, cuenta con respaldo en algunos medios.

Kumamoto realiza su campaña bajo el paraguas de “Futuro”, cuyo nombre no es producto de la ocurrencia, sino de los masones socialdemócratas que abandonaron el PRI tras los comicios del 2018 (como Beatriz Pagés y José Narro Robles), que junto con algunos dirigentes del PRD, escogieron este nombre como reemplazo de “Partido de la Revolución Democrática” (PRD). Ellos habían propuesto “Futuro 21”.

Debe recordarse que “el 23 de junio De 2019, Futuro 21 surgía ante la opinión pública como un “proyecto de partido socialdemócrata”, y dos meses después, el 24 de agosto, se realizaba su asamblea fundacional, donde Jesús Ortega, del PRD, ofrecía el registro de este instituto político para la nueva formación.

Ante la cercanía de las elecciones del 2021, los trabajos para la conversión del PRD en “Futuro 21” quedaron pospuestos y entonces sus promoventes conformaron “Sí por México”, donde impusieron la “neutralidad ideológica” a todas las agrupaciones pro Vida y pro Familia.

Como se puede observar, la promoción excepcional que recibe Kumamoto, y la ruptura del bloque pro Vida y pro Familia en Jalisco, parecen responder a un plan deliberado desde los altos círculos de poder. Tampoco debe olvidarse que militantes destacados de Movimiento Ciudadano formaron parte del PRD y postularon sucesivamente a AMLO como candidato a la Presidencia de México.

Jalisco, como el resto del país, de esa manera, se estaría aproximando a la celebración de comicios a base de pluripartidismo fake, en buena medida facilitado por la política de alianzas que han terminado por desfigurar al Partido Acción Nacional (PAN), que era representativo del sector católico de los mexicanos.

Sin embargo, los Zapopanos pueden dar una sorpresa, al no dejarse engañar por el juego de los masones socialdemócratas, y votar por las personas que realmente sean congruentes y representen los valores pro Vida, Familia, Libertades y el respeto a la característica religiosidad católica de Zapopan.

Si los ciudadanos de Zapopan apuestan en verdad por la persona, no cabe duda que Omar Borboa es la única opción, porque es el único que ofrece un Gobierno con Perspectiva de Familia.

Ojalá todos los municipios tuvieran a personajes como el Candidato a Presidente Municipal del PAN por Zapopan. Ojalá los Zapopanos le quiten a los masones socialdemócratas el control, el monopolio, el poder desde el Gobierno.
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Fernando Limòn Romero

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