Recesión y COVID-19 golpea más a trabajadoras mexicanas
Las mujeres están enfrentando una situación laboral difícil, ya que sus derechos laborales han sido vulnerados en medio de la recesión económica y la lucha contra el COVID-19, revela un análisis del Instituto de Política Laboral (IPL).
No sólo en las empresas o instituciones de gobierno, sino también en la sociedad, las mujeres está resintiendo mayores cargas de trabajo con menor retribución, de acuerdo con el pronunciamiento del IPL realizado en voz de Pilar Manrique Medellín, Consejera del Instituto.
Entre las afectaciones que han sufrido las mujeres, están los despidos de empleos fijos y temporales, disminución de sus salarios, incremento de las jornadas laborales, incremento de sus horas de trabajo doméstico y sobre todo menor reinserción en las plazas que se están abriendo con la reactivación económica.
El IPL coincide con el análisis de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que señala que la región latinoamericana es la más golpeada en materia de desempleo a causa de la pandemia del COVID-19, y México no es la excepción.
Consideró que las principales afectaciones se dieron en los sectores en donde la fuerza laboral y productiva es mayoritariamente de mujeres, como son: la Industria Turística, el Sector comercio al mayoreo y menudeo, los Servicios de administración inmobiliaria y administración de empresas, el Trabajo doméstico, y el Sistema de salud, sanitario y asistencia social.
También en sus hogares y tareas domésticas, las mujeres están enfrentando mayores dificultades, pues si antes de la pandemia dedicaban buena parte de su tiempo a tareas no remuneradas, como es el cuidado de niños, familiares enfermos o adultos mayores, ahora esas labores ocupan 3/4 partes de su tiempo diario.
Incluso, hay casos extremos en que ocupan las 24 horas del día, cuando tienen bajo su cargo a enfermos de gravedad.
En el sector salud, las mujeres tienen una doble o triple situación de riesgo, pues constituyen el personal mayoritario en México: 41% del personal médico y 82% del personal de enfermería, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.
La especialista del IPL Pilar Manrique explica que, “cuando mencionamos que están sometidas a doble o triple riesgo y jornadas de trabajo no remuneradas, es porque están expuestas al virus por el trabajo que hacen, pero también porque deben atender sus labores domésticas”.
La brecha de equidad de género que estaba siendo atendida para cerrarse antes de la pandemia, agregó, ahora se agranda por la falta de apoyo efectivo del gobierno.
Por tanto, difícilmente podrán reponerse las condiciones laborales de las mujeres, si el gobierno federal no impulsa medidas extraordinaria que logren revertir el deterioro, concluyó la especialista del IPL.
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